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El squash pone a prueba al cuerpo de tal manera, que éste puede verse seriamente lastimado o dañado; ello, porque es un deporte de alto impacto que requiere de mucha fuerza, resistencia, flexibilidad y rapidez. Si bien, se pueden prevenir algunas lesiones, también es cierto que el desgaste corporal tarde que temprano se manifiesta ya sea por la edad, por no calentar o enfriar correctamente, por no usar el equipo adecuado o porque simplemente ocurre un accidente en la cancha. 

Existen varios tipos de daños ocasionados por practicar squash que se presentan en varias partes del cuerpo; aquí presentamos algunas de las lesiones más comunes que se presentan en las extremidades superiores e inferiores de todo aquel que juega este intenso deporte de raqueta. 

Rodilla: Puede verse afectada de dos maneras principalmente. La primera es porque se rompe el menisco, la segunda manera es cuando se lastima el ligamento. Para ambos casos de lesiones, se debe consultar a un fisioterapeuta y si la situación lo amerita, a un cirujano especializado. 

Tobillo: En esta parte del cuerpo son comunes los esguinces o distenciones, las cuales son causadas por los estiramientos o desgarres de los ligamentos. Para restablecerse de esta dolorosa condición se requiere generalmente de descanso y rehabilitación. 

Tendón de Aquiles: Las dos lastimaduras más comunes son la ruptura y la tendinitis. En la primera su recuperación puede requerir, según su daño, de cirugía, yeso o el uso de una bota; la segunda afecta al talón o la zona media del tendón y es ocasionada por haber aumentado la actividad física o bien por no guardar reposo tras un daño anterior.

Hombro: Un parte que estabiliza y mueve al hombro es el conjunto de músculos y tendones llamado maguito de los rotadores, el cual si está lastimado o debilitado, la articulación de esta sección del brazo puede temblar o tambalearse y resultar en dolorosos chasquidos, bloqueos o daños en el tendón. 

Codo: La condición más usual en esta sección corporal es el llamado como epicondilitis o “codo del tenista”, en la que se siente dolor en el hueso exterior de esta parte del cuerpo. Es  causada por el sobresfuerzo repetido, por tensión originada al realizar movimientos frecuentes con el antebrazo, por carecer de fuerza en los músculos o técnica. 

Mano: Un padecimiento habitual reflejado en esta parte del cuerpo es la Tenosinovitis de De Quervain la cual afecta a los tendones de los dedos pulgares y es causado por someter a la mano y a los pulgares a acciones como agarrar, apretar, exprimir, retorcer o estrujar. 

Es cierto que nadie desea convalecer ante alguna lesión y que se pueden prevenir si se entrena apropiadamente, pero si ya hay daño, lo mejor es que escuches a tu cuerpo y le respondas acudiendo con un especialista y te des tiempo de rehabilitarte.