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Anteriormente ya se ha hablado de la importancia de llevar una adecuada nutrición como deportista, por eso es necesario seguir hablando de este tema aplicado al squash. Así, el nutriólogo Julio Alvarado especializado en el ámbito deportivo, nos comenta que es preciso valerse de esta ciencia, ya que puede ser la pequeña diferencia entre ganar o perder una competencia. 

Profundizando al respecto, el experto nos indica que es trascendental que se reconozca a la nutrición deportiva ya que una persona que va a un entrenamiento con cantidades de comida o con cierta cantidad de energía va a rendir más y a tener mejores resultados que aquella que no lo hace. 

De acuerdo con el conocedor cuando se asiste al nutriólogo, éste adecuará una dieta al atleta y se basará en las características propias del jugador (peso, estatura, sexo, horas de entrenamiento, complexión, composición corporal, así como cuánto músculo o grasa tiene, etc.); con estos datos, se puede ajustar un plan alimenticio encaminado a los objetivos específicos que tenga tanto el raquetista, como el entrenador del mismo. 

De acuerdo con Julio,  dependiendo del tipo de jugador, entrenamiento y rutina de vida, se implementará una dieta que requiera de seis o siete comidas; claro que eso no quiere decir que sean completas ya que se pueden tomar pequeños refrigerios (colaciones) como una fruta, un yogur,  una barra o hasta una bebida deportiva.  

En ese sentido, el experto también destaca que algo muy básico que se debe saber es que no se puede ir a un entrenamiento o competencia sin haber ingerido alimentos. El tiempo que se debe “reposar la comida” variará dependiendo de la tolerancia gástrica de un paciente, hay quienes con 30 minutos después de haber ingerido una comida ligera pueden jugar, en otros casos como lo comenta el nutriólogo, hay quienes necesitan de más tiempo. Por otro lado, si se está en un torneo y van a jugar varios partidos lo que se recomienda es que la comida sea más completa y que el reposo sea de una hora. 

Bajo esa línea, después haber realizado tanta actividad física, no se debe dejar pasar muchas horas antes de consumir alimentos, ya que éstos son los que ayudarán a reparar las fibras musculares y a recuperar las reservas energéticas del cuerpo.

Por otro lado, el especialista señala que los alimentos no son buenos, ni malos; sólo hay dietas adecuadas y correctas; entonces la comida chatarra puede ser consumida aunque no sea vista como saludable; mas no se puede abusar de ella porque desequilibra la dieta y al pasar eso, los resultados que se querían lograr se pueden perder. Por eso, lo que apunta es que si se va a “pecar” sólo se haga una vez por semana y el resto de los días se lleve una correcta alimentación.

También debe tenerse en cuenta que hay momentos en los que definitivamente deben omitirse este tipo de alimentos, es decir, si un jugador llegara a consumir una comida alta en grasa en época de competencias es muy probable que no le vaya tan bien en sus partidos por problemas digestivos. 

Hablando de lo que se puede o no consumir, Julio nos indica que con respecto a la ingesta de alcohol, ésta está contraindicada cuando el deportista se encuentra en su ciclo fuerte de entrenamiento o de competencias; sin embargo si se presenta la ocasión, el raquetero debería hacerlo sólo en temporada de reposo (claro con moderación), ya que las bebidas de este tipo afectan la concentración y el rendimiento del jugador. 

Las recomendaciones de cómo llevar una adecuada alimentación nutren no sólo al cuerpo, sino también al conocimiento de quien desea tener un buen rendimiento en la cancha; de ahí que sea importante consultar a un experto que brinde una mejor orientación, pero en caso de no poder costear los servicios de un especialista, el nutriólogo Julio Alvarado insta a documentarse con libros como “La Guía de Nutrición Deportiva” de Nancy Clark o bien “Nutrición Deportiva” de Beatriz Boullosa. 

Así que ya sabes, la llave de salud y de un mejor desempeño en la duela la tiene quien se cuida desde lo más básico: la nutrición.