Redacción
Zayas toma el balón pasando la línea que divide en dos al terreno de juego, alza la cara y observa el panorama, tiene dos opciones hacia el frente pero decide hacerla personal y con un recorte quitarse a un contrario, sale un defensa a la marca y: túuunel, sigue Edgar con el balón muy cerca del área grande, se abre el espacio para el disparo, le pega con la derechaaa y…
Quizá esta narración era parte de los primeros pensamientos que revoloteaban en la cabeza de Edgar Zayas con el deseo de incursionar al mundo del deporte. Llegó hasta la cuarta división en la filial del Monterrey, eso fue hasta sus 12 años, le gustaba tener siempre el balón, jugaba de 10, pero encontró muchos detalles que ya no le gustaron y el sueño se rompió, fue entonces que decidió quedarse con la raqueta.
El squash, un deporte que él conocía desde muy niño porque su papá y hermanos mayores lo practicaban, “nuestro fin de semana familiar es el squash, así que es una buena integración, es un deporte que nos ha podido mantener unidos como familia y espero que así siga”.
“Tengo tres hermanos, la más grande es mujer, sigue mi hermano Jorge, después voy yo y luego una hermana más chica, los 4 practicamos el squash, mi hermana fue medallista nacional, mi hermano fue medallista y campeón Panamericano por equipos y la chiquita apenas va”.
Siempre ha tenido una familia que lo apoya, integrada, que le inculcó valores religiosos, impulsándolo a practicar deportes desde muy chico que lo alejaron de “cosas malas”, como el mismo lo dice, además considera muy importante haber estado desde temprana edad del lado de la competencia, siente que lo ayudó a crecer, a madurar más rápido y a trabajar por lo que desea.
A sus 17 años, Edgar Zayas está en el 5º grado de prepa, sabe que tendrá que decidir pronto una carrera, “estoy pensando estudiar medicina, ser doctor y seguir los pasos de mi hermano, el está estudiando medicina, ya va en el 4º semestre de la carrera y pues me está gustando lo que hace y ahora es lo que me llama la atención”.
No entrena tanto como podríamos pensarlo, sin embargo, sus resultados en el court son excelentes, recientemente confirmó ser el número uno de la categoría sub 19 de nuestro país al llevarse el segundo selectivo desarrollado en Salamanca, Guanajuato. “Mi día comienza entre 6 y 6:30, de 7 a 3 estoy en la escuela, después llego, como, descanso y tengo partidos de futbol o hago algo al aire libre, los únicos días de la semana que entreno squash son los fines y el lunes”.
Actualmente Edgar está en un proceso de decisión para poder elegir el mejor camino en su vida, los estudios o el tour PSA son las opciones, pero ¿de qué depende? “de los resultados que tenga y de cómo me sienta, cómo pueda llevar la vida entre squash y estudio, ahí se verá la decisión final, esa determinación que me falta para poder lograr lo que yo quiero”, contesta el queretano.
Tengo entendido que en esta decisión influye el consejo de un personaje que admiras, cuéntanos la historia:
“Se trata de Nick Matthew (actual 2 del mundo), por su disciplina y sus logros, es un ejemplo para mí, he tenido la oportunidad de platicar con él, me ha ayudado, me ha dado consejos, me dijo que es mejor la escuela que el PSA, que es triste que en los torneos del Tour Mundial no haya gente, en una Universidad es totalmente lo contrario, hay gente, apoyo, convives con todas las universidades del mundo, en cambio en el PSA ya son torneos a los que vas solo y no hay tanto público; palabras que me abrieron el panorama y me hicieron pensar mucho”.
Ese consejo da vueltas en la cabeza de Edgar Zayas y le hace preguntarse cuál será la mejor opción para su futuro, “ahorita las metas pueden cambiar, hoy quiero la universidad, mañana puedo querer ser jugador de PSA”.
Además de Matthew, el joven de 17 años tiene gran admiración por alguien del squash nacional, se trata de Eric Moisés Gálvez, “es un ejemplo, es mi ídolo, tantos años en el tour profesional, siendo número uno de México, dentro del top 50 del mundo y pues toda su trayectoria, resultados, es un ejemplo para mí, de constancia y sacrificio”.
Metas y partido más memorable
Edgar tiene muy presente un partido, al que recurre frecuentemente a través del recuerdo, “mi primer campeonato en el Canadian Junior Open, sub 13, una final muy intensa y apasionada, jugué contra un canadiense, toda la porra mexicana, toda la porra latina estaba conmigo y el juez se empezó a poner un poco rejego y dijo que las únicas palabras que podían gritar eran: venga, vamos y suma, porque eran las únicas que conocía, el partido en el quinto set estaba cardíaco 7-7, 8-8, que empezamos a gritar: venga-vamos-suma y todo el estadio comenzó a gritar. Yo, que estaba enojado y desmotivado, escuché la porra y me motivó para poder ganar”.
En cuanto a sus metas, Zayas tiene una muy clara y desea cumplirla en poco tiempo “quiero ganar el British Junior Open, es la meta de todo juvenil, maravilloso y sorprendente poder conseguir ese resultado; sólo he ido una vez, el año pasado, perdí en la primera ronda con el que ganó el torneo 3-1 y después ya gané 7 partidos en la gráfica de abajo, quedé en el lugar 32, me tocó bailar con la fea” remata.
Pero hay otra que comienza a gestarse en su mente, “quiero ser parte del equipo mexicano en los próximos Juegos Panamericanos del 2015 en Toronto, estar involucrado en el equipo nacional, esa es mi meta a largo plazo”.
Y con la iniciativa del squash en los Juegos Olímpicos del 2020 ¿te gustaría participar?
“Totalmente, primero porque sería un deporte olímpico, al ser así, habría más apoyos y muchos conocerían el deporte, ya no dirían si es acuático ni nada de eso (la gente suele pensar eso al hablar de squash), es un deseo que espero se cumpla y sobre todo estar ahí cuando suceda”.
Entonces ¿hacen falta apoyos ahora?
“Tanto de federativos como de particulares, reunir al talento de los juveniles y no de otros jugadores, que vayan quienes tengan que ir para sobresalir en competencias extranjeras porque desafortunadamente desde que yo empecé en sub-11, la gente ha disminuido, el nivel ha bajado, muchas cosas han venido a la baja con este deporte y hago una comparación con México y el nivel mundial y encuentro mucho atraso, niños de 15 años en el mundo juegan PSA a buen nivel y acá comenzamos a los 19”.
Los campeonatos en torneos juveniles internacionales, sumados a las cinco veces que ha sido ganador de la Olimpiada Nacional, son una muestra de la capacidad de Edgar Zayas, quien hasta ahora le ha sido fácil combinar el squash con los estudios, pero el momento de elegir se acerca, por ahora quiere disfrutar los dos años que le quedan como juvenil y cumplir las metas que le restan en esa etapa.